5 jul 2012

Dieta china: adelgazar y mejorar tu salud

MUJER

¿Sabías que la dieta tradicional china puede ser una buena alternativa para las occidentales que gustan de probar otras cocinas sin jugarse la salud ni aumentar un gramo?


También los platos chinos son fuente de salud: en ellos está el yin y el yang. Y el equilibrio entre ambos tiene un nombre: SALUD.
La dieta tradicional china basa sus recomendaciones en el justo equilibrio entre el yin y el yang, ya que uno depende del otro y el otro del uno, como ocurre con todo el universo: todas las cosas tienen algo de yin, pero también algo de yang. Conocer sus proporciones es conocer sus propiedades:
El yin: su simbología lo acerca al frío, la noche, la oscuridad, lo femenino
El yang: simboliza el complemento al primero, el calor, el día, la luz, lo masculino. Una simbología que también sazona los platos y decora las mesas no sólo de oriente: Alimentos yin: se consideran todos aquellos que han crecido en la oscuridad o bajo tierra (tubérculos, zanahorias, setas...), son húmedos (tomate, limón, pomelo, sandía...) o acuáticos (todos los pescados, las algas...) y también los derivados del pato, el conejo, el cerdo... Alimentos yang: son aquellos que, por sus características, más se asocian a sequedad, luz y claridad: espárragos, pimientos, castañas, apio, soja, puerros, cerezas, albaricoques... pero también productos cárnicos como el pollo o el cordero, además del marisco.

¿Cómo puede ayudarte a ti la dieta china? Muy fácilmente. La dieta tradicional china puede resultarte de gran ayuda si atiendes a sus propiedades e intentas buscar el justo equilibrio entre los alimentos yin y los yang. No obstante, además de sana este tipo de dieta puede ser también terapéutica y puede ayudarte a solventar algunas carencias nutricionales y mejorar tu estado de salud. No en vano los chinos se han adelantado en su sabiduría al mundo occidental y se han convertido incluso en fuente de inspiración de éste. Según ellos, la delgadez, la constitución y el buen funcionamiento de los órganos vitales depende directamente de la ingestión de alimentos que mayor o menor proporción de yin y de yang, por lo que recomiendan que...


  • Personas muy corpulentas que suelen tener calor y comer y beber en exceso es recomendable que eviten los alimentos con mucho yang: los productos cárnicos, los huevos, los quesos grasos, los productos de pastelería... y que apuesten por las frutas (especialmente peras, manzanas, uvas...), las verduras y hortalizas (lechugas, guisantes, espinacas...), el pescado blanco y las carnes blancas (conejo, pollo, pavo...).
  • Personas obesas que retienen líquidos y tienen poco aguante (poca capacidad respiratoria, sensibilidad extrema al frío...) es mejor que eviten el exceso de yin y por tanto las mantequillas, frutas como el melón o la pera (son poco diuréticas), la leche y los productos de pastelería y que opten por los frutos secos (que aportan la energía que les falta), sobre todo las castañas, y por buenos aliados como el ajo, la cebolla, el apio o el hinojo.
  • En cuanto a las personas delgadas que suelen estar pálidas, frías y una cierta tendencia a caer en las garras de los resfriados, la sabiduría china aconseja evitar las ensaladas (lechugas, zanahorias, col, pepinos, tomates...) y las frutas como la piña, los pomelos, la sandía... su problema: poco yang. La solución: más marisco, más frutos secos y más arroz y cereales (maíz, cacahuetes, trigo, soja, apio...) Como ves, también la sabiduría tradicional china sabe de pesos, dietas y salud. Seguir sus pautas de vez en cuando o, si lo deseas, de manera habitual es una buena manera de disfrutar de la mesa sin arriesgar tu salud y conservar un corazón a prueba de bomba.


  • No hay comentarios:

    Publicar un comentario