En opinión de un activista el Gobierno español quiere evitar que los ciudadanos salgan a las calles a mostrar su descontento y malestar
La nueva ley en la que
está trabajando el gobierno de España que prohíbe grabar las actuaciones
policiales es ineficaz y una violación de los derechos civiles.
En opinión de
Stéphane Grueso, autor de una película sobre el movimiento social 15m, “todo el
mundo tiene dispositivos móviles, todo el mundo graba, por eso esta ley es
inaplicable a la realidad”, además añade “el Gobierno está intentando alcanzar
que la gente no proteste, que siga en sus casas. Nos están recortando tanto los
derechos sociales como los civiles”.
El experto está convencido de que “España
va por un mal camino” y de que pronto los ciudadanos tendrán que pedir ayuda de
la Unión Europea o la ONU para que les garanticen sus libertades".
Si finalmente esta ley es aprobada, quedará prohibida la toma y difusión de imágenes, sonidos o datos de
las fuerzas del orden en el ejercicio de sus funciones.
Esta iniciativa ha sido
orquestada por el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, que
asegura la importancia del proyecto para la seguridad de los agentes policiales.