Científicos hallan una señal de vida en un meteorito marciano de hace 1300 millones de años
imagen: Wikilmages |
MUNDO.- Una estructura muy similar a una célula que contuvo
agua alguna vez hallada en un pequeño fragmento de meteorito marciano de 1.300
millones de años puede ser un nuevo indicio de que Marte albergó vida en el
pasado. La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y la Universidad Técnica
Nacional de Atenas, se publica en el último número de la revista Astrobiology.
Mientras investigaba el meteorito marciano, conocido como Nakhla y que cayó en Egitpo en 1911, Elias
Chatzitheodoridis descubrió algo inusual incrustado profundamente dentro de la
roca. En un intento de entender lo que era, consultó al profesor Ian Lyon, de
la Universidad de Manchester.
«En muchos aspectos,
(la estructura) se parecía a una célula biológica fósil de la Tierra, pero lo
intrigante es que, sin ninguna duda, era de Marte. Nuestra investigación
encontró que probablemente no era una célula, pero que alguna vez había
contenido agua; agua que se había calentado, probablemente como resultado del
impacto de un asteroide», explica Lyon.
Según publica la Universidad de Manchester en un comunicado,
estos hallazgos son importantes porque se suman a la creciente evidencia de que
bajo su superficie, Marte tiene todas
las condiciones para que la vida se formara y se desarrollara. También se
suma a las evidencias existentes que sugieren que grandes asteroides golpearon
el Planeta rojo en el pasado y crearon fuentes hidrotermales de larga duración
que pudieron alimentar la vida, incluso en épocas posteriores, si es que la
vida llegó a surgir en ellos alguna vez.
Como parte de la investigación, la extraña estructura fue
fotografiada con un detalle sin precedentes, en alta resolución, que permitió
ver las capas atómicas de los materiales dentro del meteorito.
«Hemos sido capaces de
demostrar que el escenario para que surja la vida está ahí. No es demasiado
frío, ni demasiado duro. La vida tal como la conocemos, en forma de bacterias,
por ejemplo, pudo estar ahí, aunque no la hemos encontrado todavía. Se trata de
unir las piezas del rompecabezas de la vida en Marte, que pudo haber existido y
que podría existir todavía en alguna forma», dice Lyon.
Ahora, el equipo utiliza estas y otras novedosas técnicas
para investigar nuevos materiales secundarios en el meteorito y la búsqueda de
posibles firmas biológicas que proporcionen evidencia científica de vida pasada
o presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario