MUNDO
Amigo de Kafka, gran ilustrador de Poe y Hoffman y prolífico escritor, el artista vienés fue uno de los más brillantes dibujantes de su tiempo.Vivió una existencia de retiro y sufrimiento y fue considerado el gran inspirador del cine expresionista de Murnau
El mundo no era un lugar
por el que sintiera agrado y no sabía relacionarse con los demás. Estaba
marcado por la muerte de su madre —sobre cuya tumba intentó suicidarse cuando
tenía 19 años— y sufrió varias crisis de aguda depresión. Su obra, prolífica y
variada (hizo fotos, escribió novelas, pintó y dibujó) es una de las más
fascinantes de su tiempo.
Alfred Kubin (1877-1959)
vivió una existencia de sufrimiento y retiro, pero fue admirado por buena parte
de la intelectualidad centroeuropea: Franz Kafka le consideraba uno
de los mejores escritores, Herman Hesse no dejaba de alabarle, el
cineasta Murnau le nombraba como principal fuente de inspiración para su
cine expresionista —varias escenas de Nosferatu tienenescenografías
que copian literalmente obras de Kubin—...
"La otra parte"
Una gran colección de sus
dibujos tempranos, quizá los más brillantes de su carrera, se expone en el
museo Nottigham Contemporary (Reino Unido) en la muestra The
Other Side (La otra parte), titulada como la novela más famosa de
Kubin, una distopía de tono absurdo y apocalíptico, editada en 1909, que tuvo
gran influencia en Kafka, Gustav Meyrink y los surrealistas.
La exposición, que se
inauguró el 21 de julio y permanecerá en cartel hasta el 30 de septiembre,
muestra los seres inquietantes —animales que parecen dotados de humanidad y
seres humanos animalizados— y las criaturas fantásticas que pueblan la
obra de este artista conmovedor que no dejó de interpretar y ampliar los temas
de la muerte y el trauma, anticipó con su atmósfera negrísima los horrores de
la I Guerra Mundial y, como ilustrador, llevó a tinta china los ambientes
de pesadilla de Edgar Allan Poe, Dostoyevski y E.T.A.
Hoffmann.
Retirado en un castillo destartalado
Nacido en Bohemia, que
entonces era parte del Imperio austrohúngaro, Kubin es considerado un
representante medular del simbolismo y el expresionismo. Su vida, marcada por
la desolación y la profunda tristeza, fue compleja y pasó gran parte de ella
retirado en un destartalado castillo del siglo XII.
Antes había estudiado arte
en Munich, donde descubrió a sus principales influencias, Goya,Munch, Ensor y Odilon
Redon. A comienzos de 1900, justo después de Freud publicase La
interpretación de los sueños, Kubin estaba produciendo cientos de dibujos
exploratorios de los abismos del inconsciente, aunque, al contrario que
Freud, el artista no deseaba ahondar en el sentido, sino en los símbolos.
"El sueño es como un
cuadro, pero hay que cuidarse de desmembrarlo de acuerdo a un sistema moral o
psicológico para encontrarle una interpretación: es preferible permitirle al
espectador que subsista en su genuina pureza simbólicaporque la visión
visible y creadora es más fuerte y fecunda que su prolijo análisis",
escribió.
La muerte, la maternidad,
la sexualidad y la paternidad son los motivos principales de esta etapa febril,
en la que el artista también deja notar sus lecturas de las tesis nihilistas
de Nietzsche y Schopenhauer.
Miembro de Der Blaue Raiter
A pesar de la naturaleza
explícita y violenta de su trabajo, Kubin encontró el éxito de crítica y
público. Su obra fue admirada por artistas como Paul Klee y Franz
Marc, quien lo invitó a unirse al colectivo Der Blaue Reiter, cuna del
expresionismo.
Pese a su debilidad, Kubin
superó las dos guerras mundiales. En la primera llegó a combatir, aunque fue
dado de baja tras una crisis nerviosa. La segunda la vivió en el encierro de su
castillo. Los nazis le consideraban un artista degenerado y
prefirió no asomar la cabeza.
Visto en http://www.20minutos.es
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